Uno de los hechos más asombrosos que se pueden encontrar en
la naturaleza, es la facultad adaptativa de los animales a esta, en algunos es tan
extrema que han conseguido mimetizarse alcanzando niveles impensables para nosotros, pasando así casi completamente desapercibidos. Estos son algunos de los mejores ejemplos:
Lagartija satánica cola de hoja
Este reptil es natural de la isla de Madagascar, donde fue fotografiado por primera vez en 1998, aunque se tiene constancia de su existencia desde hace mas de un siglo. Aunque su nombre suene inquietante resulta ser un animal muy frágil, muy vulnerable a los cambios de su hábitat. Su cuerpo se asemeja completamente con las hojas secas de los árboles.
Ranita de Darwin
Los tonos de su zona dorsal varían con las diferentes zonas, esde café oscuro hasta un hermoso verde. En su zona ventral posee un diseño muy especial, de pigmentación negra con manchas blancas, para confundir a los depredadores. Cuando ésta se siente amenazada, salta hacia atrás y cae de espaldas, dejando al descubierto esa extraña coloración, que deja perplejos a sus depredadores. Es un método muy efectivo y usual de disuasión, llamado aposematismo cromático.
Nictibio grande
Es un ave insectivora de vida nocturna. Durante las horas de sol, se posan derechos en los tocones de los árboles secos, camuflados como una rama, ya que su plumaje posee las mismas tonalidades que los troncos de los árboles donde anida.
Camaleón
Este reptil es conocido como el rey de camuflaje, debido a que el color de piel es exageradamente variable y lo pueden cambiar a voluntad; de tal forma, se dan individuos de color verde, amarillento, pardo, e incluso azulado o negro. Junto al color imperante, siempre aparecen una serie de ocelos o máculas, unas de color blanquecino y otras de tonos más oscuros. Las variaciones de color son un fiel testigo del estado anímico, de los factores ambientales (la temperatura, la hora del día...), de la proximidada de un oponente o una pareja, e incluso del rango que ocupa cada individuo con respecto a sus congéneres. Solo ocasionalmente, el cambio de color sirve para ocultarse de los posibles depredadores.
Los camaleones tienen células pigmentarias especializadas en varias capas de la dermis, bajo su epidermis externa y transparente. Las células de la capa superior, llamadas cromatóforos, contienen pigmentos amarillos y rojos. Bajo la de los cromatóforos hay otra capa cuyas células pigmentarias, los guanóforos, contienen una sustancia cristalina e incolora, la guanina. Los guanóforos reflejan, entre otras cosas, el color azul de la luz incidente. Cuando la capa superior con sus cromatóforos determina un color amarillo, la luz azul reflejada por los guanóforos se tiñe de verde (azul + amarillo). Aún más abajo se encuentra una capa rica en melanóforos, cargados del pigmento oscuro llamado (melanina) que también tiñe la piel humana. Estos melanóforos regulan el brillo, es decir la cantidad de luz reflejada. Todas estas células pigmentarias pueden regular la distribución de los pigmentos que contienen, ampliándola o contrayéndola, lo que da lugar su vez a las diferencias de brillo, tonalidad y dibujo que distinguen a los camaleones.
Otros expertos del camuflaje....¿los distingues?
